martes, 20 de septiembre de 2016

T2 - It'll All Work in Boomland (UK, 1970)


A parte de discusiones sobre si el disco es mejor o peor, sobre si esta infravalorado o sobrevalorado, o cualquier otro aspecto más o menos subjetivo en torno al debut del trío londinense T2, lo cierto es que estamos ante una obra quintaesencial del hard rock progresivo, heavy prog o como queramos llamarlo.

Aunque quizá más cercano al progresivo que al hard rock, It'll All Work in Boomland fusiona la vertiente más controlada del prog con la fiereza heavy psych de una forma pocas veces vista y de forma muy exitosa. A pesar de su indudable calidad, el disco no tuvo repercusión alguna y la banda se separó poco después mientras preparaba material para un segundo albúm que no apareció hasta los 90, cuando la banda se reunió y parece ser que acabó de completar esos temas de 1972 con otros nuevos. Y digo parece ser, porque no he escuchado esos discos de los 90, ya que no tengo demasiadas buenas referencias, a excepción de un álbum de archivo titulado T.2., que sí que parece contener muestras similares a la del disco que hoy nos ocupa y que es lo último editado del grupo, que yo sepa.

Abriendo con "In Circles" el disco empieza a lo grande y nos deja una aproximación memorable al mejor hard progresivo, para pasar al tema más calmado, "J.L.T.", un corte pinkfloydesco con inclusión de vientos. "No More White Horse" vuelve a poner todas las cartas sobre la mesa. Aquí T2 combinan suavidad y pegada, siendo de nuevo remarcable el trabajo de Keith Cross a la guitarra con ese final de riffs cortantes y solos afilados. Por último, "Morning", tema de 21 minutos que condensa en sus diferentes partes esa dualidad prog/heavy antes comentada y que muestra a los tres integrantes en perfecta conjunción, como en todo el disco, pero aquí de forma más evidente, si cabe.

Un disco imprescindible para todo fan del hard 70's.

VALORACIÓN:  9

TEMA CLAVE: "Morning"

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: HIGH TIDE - Sea Shanties (Uk, 1969)













1 comentario:

  1. Hace tiempo que lo escuché de pasada, como tantos otros, y tengo la sensación de que no me dejó mucha huella. Tendré que darle una nueva oportunidad, esta vez algo más pausada para encontrarle todo lo bueno que parece llevar en su interior.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar